El verano es tiempo de disfrute y relax, de encuentros con amigos, de vacaciones… Relajamos nuestras costumbres, nos saltamos las rutinas pero esto no debe ser obstáculo para disfrutar el verano con salud y mantener, en la medida de lo posible, nuestros hábitos de vida saludables.
Con el verano llega el buen tiempo y suben las temperaturas, así que la hidratación es aún más importante en esta época del año.
El aumento de la temperatura y la humedad propio de esta época hace que se sude más. Es la forma que el organismo tiene de regular la temperatura. Siendo así, resulta lógico hacer la siguiente asociación: a más temperatura, más sudoración y, por tanto, más pérdida de líquido. Cabe destacar que no solo el calor hace que se sude más, también contribuye a ello el ejercicio o pasar por situaciones que produzcan estrés o nerviosismo.
Bebe mucha agua
Lo recomendable es ingerir en torno a 1,5-2 litros de agua al día, unos 8 ó 10 vasos. Además de esta cantidad, hay que tener en cuenta que gran parte de los alimentos que forman parte de una dieta sana y equilibrada cuentan en su composición con agua, por lo que nos ayudarán en nuestro objetivo.
Fruta y verdura para un buen nivel de hidratación
Alrededor del 85% del peso de la fruta y verdura es agua y, por tanto, suman a nuestra balanza de líquidos ingeridos. Lo mejor de todo es que además de agua proporcionan muchas otras sustancias beneficiosas como son las vitaminas, los minerales y la fibra. Podemos aprovechar sus nutrientes tomándolas tanto enteras como en zumos, lo importante es hacerles un hueco en nuestra dieta diaria.
Debe beberse entre 1,5 y 2 litros de agua al día.
Las frutas y las verduras son alimentos que suman en nuestra balanza de líquidos.
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