Hábitos saludables de alimentación para el verano
Llega el verano, el calor, y los cambios en nuestra rutina diaria. Llega el momento de pensar en hábitos saludables de alimentación en verano
En esta época es muy fácil caer en las famosas y peligrosas “dietas bikini” sin tener en cuenta que debemos mantener una alimentación sana y equilibrada, también en verano. Esta época trae consigo un sinfín de alimentos de temporada, que pueden ayudarnos a tener unos hábitos más saludables en nuestras comidas.
Índice
La hidratación: fuente de salud en la alimentación en verano
Primero, en estos meses de calor más intenso, no debemos olvidarnos nunca de mantenernos hidratados. Por lo tanto, se recomienda incrementar la ingesta de agua, así como de aquellas frutas y hortalizas también con un alto contenido en agua, como el tomate, el pepino o la sandía. Estos alimentos nos ayudan a hidratar nuestro cuerpo y saciar nuestra hambre, sin generar un gran contenido calórico y obteniendo, en cambio, una alta cantidad de micronutrientes.
Aquí tienes algunos consejos para una adecuada hidratación en verano:
- Beber agua regularmente: La recomendación general es beber al menos 8 vasos de agua al día, pero en climas cálidos es posible que necesites más. Escucha a tu cuerpo y bebe agua con regularidad a lo largo del día.
- Llevar una botella de agua: Lleva contigo una botella de agua reutilizable para poder beber en cualquier momento. Esto es especialmente importante si estás haciendo actividades al aire libre.
- Consume alimentos hidratantes: Frutas y verduras con alto contenido de agua, como sandía, melón, pepino y lechuga, son excelentes opciones para mantenerse hidratado. También puedes optar por sopas frías, como el gazpacho.
- Evita el exceso de cafeína y alcohol: La cafeína y el alcohol pueden tener efectos deshidratantes en el cuerpo, por lo que es recomendable consumirlos con moderación y compensar su ingesta con agua adicional.
- Utiliza ropa adecuada: Usa ropa ligera y transpirable que te ayude a mantener fresco y a reducir la transpiración excesiva.
- Protección solar: La exposición al sol puede aumentar la pérdida de líquidos debido a la sudoración. Aplica protector solar y busca sombra cuando sea posible para reducir la pérdida de líquidos.
Los nutrientes para la alimentación en verano
Durante el verano, es importante ajustar tu alimentación para satisfacer las demandas de tu cuerpo debido a las altas temperaturas y las actividades al aire libre. Además de mantener una hidratación adecuada, también debes asegurarte de consumir nutrientes esenciales que te ayuden a mantener tu energía, apoyar tu sistema inmunológico y mantener una piel saludable. Aquí tienes algunos nutrientes clave y fuentes de alimentos para incorporar en tu dieta de verano:
Vitaminas y antioxidantes:
Vitamina C: Presente en frutas cítricas (naranjas, limones, fresas), kiwi, melón, mango y pimientos.
Vitamina A: Se encuentra en zanahorias, batatas, calabazas, espinacas y albaricoques.
Vitamina E: Abundante en nueces, semillas, aguacates y aceites vegetales.
Minerales y electrolitos:
Potasio: Plátanos, sandía, melón, espinacas y calabacines son ricos en potasio.
Magnesio: Frutos secos, semillas, legumbres y hojas verdes son buenas fuentes de magnesio.
Sodio: Aunque es importante no excederse con el sodio, después de actividades intensas, puedes consumir alimentos ricos en sodio como aceitunas, pepinillos o alimentos salados con moderación para reponer los electrolitos.
Hidratación y fibra:
Agua: La hidratación adecuada es fundamental. Bebe agua a lo largo del día y consume alimentos con alto contenido de agua, como frutas y verduras.
Fibra: Frutas, verduras, granos enteros y legumbres proporcionan fibra que ayuda en la digestión y te mantiene satisfecho.
Proteínas:
Fuentes magras: Carne magra, pollo, pavo, pescado y legumbres son buenas fuentes de proteínas que te mantienen lleno y satisfecho.
Grasas saludables:
Ácidos grasos omega-3: Pescado graso (salmón, sardinas), nueces y semillas de chía son ricos en omega-3, que tienen beneficios antiinflamatorios.
Alimentos frescos y de temporada:
Frutas: Sandía, melón, fresas, frambuesas, albaricoques, kiwi, piña y mangos.
Verduras: Pepinos, tomates, zanahorias, calabacines, espinacas, pimientos y berenjenas.
Frutas para el verano
La naturaleza es sabia, y nos ofrece en cada estación los alimentos que necesitamos para sobrevivir. Por eso, es lógico pensar que frutas, como la sandía, el melón o la pera, que contienen una mayor cantidad de agua, sean algunas de las más recomendables de consumir. Además, otros alimentos, como la calabaza, la zanahoria o el mango, son ricos en unos elementos conocido como betacarotenos, los cuales ayudan a proteger nuestra piel de los rayos ultravioletas.
Frutas, como el coco o la piña, también son muy recomendables para consumir durante la época veraniega. La piña, aunque puede consumirse a lo largo de todo el año, te ayudará a refrescarte e hidratarte durante el verano. Además, aporta una gran cantidad de vitamina C y fibra a nuestro organismo, por lo que es perfecta para dietas depurativas y eliminar toxinas de nuestro cuerpo. Por su parte, el coco también contiene un alto contenido en agua y en minerales, que evita la deshidratación. Y es rico en antioxidantes, indicados para combatir el envejecimiento prematuro de las células.
Zumos de fruta para tu alimentación en verano
¿Y qué mejor forma de mantener una dieta saludable que un buen zumo de frutas diario? A veces se hace difícil cumplir con la ingesta diaria de fruta recomendada como complemento puedes optar por los zumos envasados con todo el sabor y los nutrientes de la mejor fruta, de los que podemos disfrutar también en verano.
Un buen ejemplo es nuestro Néctar de Piña-Coco, delicioso y refrescante, que nos ayudará a sobrellevar mejor las altas temperaturas y sus consecuencias sobre nuestro cuerpo.