Alimentación saludable y sistema inmunológico
La relación entre alimentación saludable y sistema inmunológico ha sido ampliamente tratada, parece más que probado que una buena alimentación mejora el sistema inmunológico
Como probablemente sepamos, el sistema inmunológico es la defensa natural del cuerpo que actúa como barrera contra las infecciones. Para ejercer esta protección, células, tejidos y órganos funcionan de manera coordinada y en equipo, para defendernos de agentes externos de la forma más eficaz.
Índice
Alimentación y sistema inmunológico
Alimentos que refuerzan el sistema inmunológico
Síntomas de bajada de defensas
Otros factores que ayudan al sistema inmunológico
Una alimentación saludable ayuda al sistema inmunológico
Llevar unos hábitos de vida saludables es básico para disminuir el riesgo de enfermedades. Llevar a cabo una alimentación sana y equilibrada es un pilar fundamental que puede ayudarnos a proteger y a mantener fuerte nuestro sistema inmune, es decir, la defensa natural de nuestro cuerpo contra las infecciones.
Las personas que descuidan la alimentación suelen tener carencias nutricionales por lo que son más propensas a padecer algún tipo de patología relacionada con las “defensas bajas”.
Prestar atención a la alimentación es ayudar al organismo.
En el caso de las enfermedades víricas de las vías respiratorias, apunta el Dr. en farmacia y nutricionista Aquilino García Perea, vocal nacional de alimentación del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. “Existe una correlación entre la alimentación y el buen funcionamiento del sistema inmunitario. Seguir una dieta equilibrada, es fundamental para proporcionar el aporte vitamínico y mineral que necesita nuestro organismo y poder prevenir ciertas enfermedades víricas de las vías respiratorias”.
Seguir una dieta equilibrada es fundamental para prevenir ciertas enfermedades y proporcionar el aporte vitamínico y mineral que necesita nuestro organismo.
Alimentos que refuerzan nuestro sistema inmunológico
Vitamina C
- La vitamina C forma parte de los nutrientes esenciales que debemos asimilar con una dieta adecuada, ya que, ayuda definitivamente al mantenimiento normal de las defensas, que son claves a la hora de luchar contra las infecciones.
- La ingesta diaria de vitamina C es esencial en la dieta, ya que nuestro cuerpo no la produce ni almacena.
- La vitamina C tiene muchos efectos beneficiosos para tu salud y lo que es aún más importante contribuye en el proceso de absorción de otras vitaminas y minerales
- La vitamina C, reduce la severidad y duración de los resfriados
- La podemos encontrar en cítricos, fresas, kiwi, pimiento, tomate, coliflor o la calabaza, entre otros.
- Una forma deliciosa de incorporar la vitamina C en nuestra dieta es a través de las frutas, además de la naranja que es siempre la primera en que pensamos existen muchas frutas ricas en vitamina C
Vitamina A
- La vitamina A, presente en lácteos, huevos y frutas como las cerezas y el melón, promueve el refuerzo de las defensas.
- La vitamina A (retinol) se encuentra mayoritariamente en la materia grasa de ciertos alimentos de origen animal como carnes, hígado de pescado o de ternera, cordero o cerdo, yema de huevo, leche, mantequilla, queso o nata y margarina enriquecida, constituyendo los aceites de hígado de pescado las fuentes naturales más ricas en vitamina A.
- La vitamina A juega un papel primordial en la respuesta inmunitaria, está implicada en el desarrollo de los glóbulos blancos, como los linfocitos B y T, y además mejora la acción de los anticuerpos ante determinadas infecciones
Vitamina E
- La vitamina E contribuye a la estimulación del sistema inmunitario, además de ayudar en su función a la vitamina K, anticoagulante, previniendo la formación de trombos; y a la vitamina A, evitando la oxidación de esta en el intestino.
- Las principales fuentes de vitamina E son los aceites como el de oliva, girasol, maíz, soja, germen de trigo, la semilla de pepitas de uva, el de colza o el de cártamo.
- También presente en algunas frutas como el aguacate o el mango .
- Los frutos secos como almendras, nueces, avellanas o pistachos también son muy ricos en vitamina E, así como las semillas de girasol o calabaza.
- También podemos encontrarla en las verduras de hoja verde como la espinaca, la borraja o el brócoli
- Las grasas animales como el aceite de hígado de bacalao, los pescados y las vísceras también son fuente, aunque en menor medida, de vitamina E.
Vitaminas del grupo B
- Las vitaminas del grupo B son muy beneficiosas para el sistema inmunológico porque previenen la anemia, aumentan la producción de anticuerpos y participan en la formación de proteínas relevantes para el mismo.
- Las vitaminas del grupo B podemos encontrarlas en la carne de pavo, hígado, pescados, salmón, huevos, cereales, legumbres, plátanos, verduras de hoja verde, frutos secos…
- Vitamina B2 (Rivoflavina): Es vital para la salud de los glóbulos rojos, que también juegan un papel fundamental en el funcionamiento de sistema inmune. Además, tiene efecto antioxidante, lo que fortalece al sistema.
- Vitamina B6: El cuerpo la utiliza en la producción de células inmunes e incrementando el número de anticuerpos frente a la infección. Funciona igualmente como un canal de comunicación entre citoquinas y quimioquinas, dos proteínas de “señalización” que usa el sistema inmune cuando aparece un agente invasor.
- Vitamina B9 (Ácido fólico): Es muy beneficiosa para el sistema inmune, sobre todo en el envejecimiento. La producción de linfocitos T disminuye con la edad, y esa disminución puede paliarse con vitamina B9.
Síntomas que nos pueden alertar de una posible bajada de defensas
Existen ciertas señales de alarma que pueden alertarnos de que tenemos las defensas bajas o el sistema inmunológico debilitado:
- Cansancio permanente: estar agotados recién levantados o al realizar esfuerzos mínimos son síntomas para tener en cuenta y que, probablemente se deban a que las defensas estén bajas.
- Caída del cabello: es cierto que la caída del cabello puede producirse por muchos motivos, pero si es frecuente y prolongada lo mejor es acudir al médico, ya que podría ser una señal de alerta de un sistema inmune debilitado.
- Infecciones y resfriados frecuentes: un posible síntoma también es el hecho de tener infecciones y resfriados leves de manera frecuente. Las más comunes en este caso son la infección de orina, encías inflamadas o enrojecidas, diarrea
- Alergias: el polen o el polvo son ejemplos de agentes de nuestro alrededor que pueden producirnos alergias; no obstante, si son muy frecuentes también pasan a ser un posible síntoma de que puedes tener el sistema inmunitario débil.
- Cicatrización lenta de las heridas: si hasta un pequeño corte tarda muchos días en cicatrizar puede significar que el sistema inmunitario no se esté defendiendo correctamente.
Además de la alimentación…otros factores que ayudan al sistema inmunológico
Existen otros factores que hay que tener en cuenta para mejorar la resistencia inmunológica.
-
- Evitar el estrés, que consume las reservas de algunas vitaminas y minerales,
- Practicar regularmente ejercicio físico,
- Dormir mínimo entre 7 y 8 horas diarias para que nuestro organismo se recargue con la energía necesaria.
- Mantener un correcto estado de hidratación: una buena hidratación tiene muchos efectos beneficiosos para nuestra salud
Son muchos los alimentos que ayudan a reforzar nuestro sistema inmunológico, incorpóralos a tu dieta y ayuda a tus defensas.