Historia del zumo de frutas
La historia del zumo de frutas, tiene su origen en el abastecimiento de los ejércitos y su desarrollo fue posible gracias a los avances tecnológicos.
Los zumos y néctares comerciales que encontramos actualmente en las estanterías del supermercado han atravesado todo un proceso a través de la historia antes de convertirse en los productos que conocemos. Conozcamos la historia de los jugos o néctares a lo largo de la historia.
La historia de los jugos o néctares comerciales comienza a partir del siglo XX, ya que esta industria solo fue posible gracias a la modernización de los procesos tecnológicos y de producción, con una mayor capacidad de almacenamiento, unos medios de transporte lo suficientemente desarrollados como para transportar esta mercancía y un mercado amplio con una buena capacidad adquisitiva.
Y es que, en la evolución humana, la dieta es siempre ha sido un factor determinante, y ha experimentado diversas transformaciones a lo largo de los siglos. Desde la antigüedad, el consumo de frutas o de jugos naturales, ha sido valorado de forma muy positiva, hasta llegar al punto de que muchas culturas las consideraban manjares de los dioses, capaces incluso de otorgar propiedades mágicas o divinas. No es de extrañar que existan evidencias de ofrendas de frutas que se realizaban en templos y altares de antiguos dioses, una tradición que se sigue manteniendo, hoy en día, en países como la India.
Origen de los zumos
En cuanto al origen de los jugos o zumos, se remonta hasta las tecnologías usadas en el ámbito militar, pero que acabaron resultando esenciales para la vida diaria de las personas. A finales del siglo XVII cuando los experimentos realizados con las propiedades conservantes del azúcar hervido permitieron que se enviasen alimentos a los ejércitos que se encontraban en campaña. Por ejemplo, los soldados solían sufrir de falta de vitamina C y, dado que la ingesta de zumo de limón prevenía contra este mal, el suministro de este alimento se volvió obligatorio en la marina británica.
Otro hito crucial en el desarrollo de los zumos de fruta fue el desarrollo del proceso de pasteurización, el cual consiste en un proceso térmico que se aplica a los alimentos, con el objetivo de eliminar los microorganismos responsables de su alteración y consecuente mal estado, permitiendo su conservación y afectando lo menos posible a sus propiedades nutricionales. Este proceso proporcionó a la humanidad una excelente forma para conservar, almacenar y distribuir a grandes distancias toda clase de alimentos.
Un proceso histórico que nos ha llevado a poder disfrutar de los zumos envasados que conocemos hoy en día. Zumos como los de Libby´s, 100% sabor, elaborados con la mejor fruta y conservando todos sus nutrientes y todo su sabor. Toda una delicia para el paladar que, además, es muy saludable para nuestro organismo.
Los zumos comerciales, tal y como los conocemos actualmente tienen su origen en EE.UU.
La industria moderna del zumo de uva comenzó cuando la empresa Welch de New Jersey inició en 1869 el embotellado de zumo de uva no fermentado aplicando la técnica de Louis Pasteur.
La industria del zumo de naranja de Florida, una de las zonas más importantes de producción de zumos del mundo, empezó a desarrollarse en los años veinte, cuando se aplicó la pasteurización para conservar el zumo, que era posteriormente enlatado y, solo comenzó a ser rentable cuando el sistema ferroviario se extendió lo suficiente como para realizar grandes envíos a las ciudades.
Un proceso histórico que nos ha llevado a poder disfrutar de los zumos envasados que conocemos hoy en día. Zumos como los de Libby´s, 100% sabor, elaborados con la mejor fruta y conservando todos sus nutrientes y todo su sabor. Toda una delicia para el paladar que, además, es muy saludable para nuestro organismo.
La llegada de los zumos a España
En España, el impulso de la industria de derivados vegetales se produce entre 1890 y la I Guerra Mundial, aunque los inicios de la actividad fabril ya se habían registrado a mediados del siglo XIX. La demanda interna era muy pobre, con un bajo poder adquisitivo pero la demanda externa fue el motor que tiró del sector de la industria alimentaria.
La industria de los zumos en nuestro país inicialmente era una parte muy pequeña de la industria de las conservas vegetales y tiene su origen inmediato en las fábricas de pulpas de frutas y aprovechamiento de aceites esenciales y cortezas de cítricos que se instalaron en Murcia y Valencia a finales del XIX y principios del siglo XX, que utilizaban la cocción al vapor y el envasado en lata.
La primera industria de derivados cítricos en España la instaló en Carcaixent Pablo Journet en 1878, al instalar una fábrica de obtención de esencias con tecnología francesa e italiana que, a partir de 1928, comenzó la elaboración de zumos y jarabes de naranja.
Otro pionero en el mundo del zumo de cítricos fue el doctor Trigo, que elaboró una serie de productos con su propio nombre y los refrescos de las marcas Orangina, con gas, y Trinaranjus, sin gas.
En 1943 se comenzó también a elaborar zumo de uva o mosto para mantener las fábricas abiertas durante todo el año, ocupando los meses en que no se producían las naranjas. La generalización de los zumos de uva surgió, a mediados de los años cincuenta, al considerarlos una opción a los excedentes vinícolas y una alternativa al consumo de vino.
Un paso importante lo constituyó la presencia desde 1963 de los nuevos envases de cartón que, tras los primeros diseños en forma de tetraedro que se comercializaron en España desde 1960 para envasar la leche, dieron lugar a los envases Tetra Brik en su forma actual.
A partir de 1968 se empieza a vender zumo directo envasado en botellas de vidrio , lo que rápidamente imitan algunas empresas españolas, que también proporcionan el zumo a granel pasteurizado y refrigerado a los mercados francés y alemán. Durante esta década se industrializan anualmente unas 120- 200.000 toneladas de naranjas.
En 1971, llega a Canarias, la primera industria de zumos y néctares del archipiélago, Libby’s Canarias.
A partir de los años ochenta el mercado de los zumos comienza a experimentar una verdadera transformación, produciéndose incrementos de consumo del orden del 15 y hasta del 20% anual.
La historia de los zumos comerciales , por tanto, va de la mano de la modernización tecnológica. Los zumos constituyen una de tantas tecnologías que tienen su origen en el ámbito militar y que acaban siendo esenciales para la vida diaria de las personas. Surgen de la necesidad de contar con alimentos trasformados para abastecer a los ejércitos, que se encontraban lejos de las fuentes de suministro alimentario, y posteriormente para satisfacer la demanda de la población ubicadas en las grandes asentamientos poblacionales.