El tomate. Fuente inagotable de salud
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El tomate posee un poder antioxidante superior al de otras verduras y hortalizas
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Su consumo beneficia al sistema inmunológico, ayuda a combatir infecciones y a mantener una buena salud ocular
El tomate es considerado tanto una fruta como una hortaliza y forma parte esencial de la cocina mediterránea. El consumo diario de tomate es fuente de salud y añadirlo en nuestros platos puede suponer una gran diferencia en textura y sabor. Además, el tomate proporciona un gran número de antioxidantes y vitaminas necesarios para todas las edades. María Martín, especialista en nutrición, señala que “el tomate sin piel, ni pipas y cocido lo podemos introducir en la alimentación de nuestros bebés desde los 10 meses. Troceado y sin piel, debemos esperar hasta que cumplan el primer año”.
PROPIEDADES ANTIOXIDANTES
El tomate posee licopeno y vitamina C, dos potentes antioxidantes que ayudan a mantener las células jóvenes y retardar su envejecimiento. María Martín nos explica que “cuando lo tomamos crudo, el aporte en vitamina C es mayor que cocido, pero al contrario, la biodisponibilidad del licopeno es mucho mejor si lo tomamos cocido. Y añade “la capacidad antioxidante del tomate, sobre todo si hablamos de su salsa, es mayor que la de otras muchas frutas y hortalizas, sobre todo si tenemos en cuenta la vitamina C. Un tomate de ensalada, puede aportarnos el 40% del requerimiento diario de esta vitamina”.
DEPURATIVO Y EFICAZ CONTRA LA HIPERTENSIÓN
Una ración de 100 gramos de tomate maduro aporta sólo 18 Kcal, 0,2 g de lípidos, nada de colesterol y escasos glúcidos y proteínas. La especialista María Martín señala que “el tomate es un alimento aliado en las dietas de control de peso e hipertensión, su bajo contenido calórico, unido a su riqueza en potasio, ayuda a controlar los niveles de sodio, mejora la circulación de la sangre y reduce el riesgo de padecer hipertensión. En ensaladas, gazpachos, crema o sopas, parrilla o salsa de tomate y cualquier forma de cocción baja en grasas es perfecta para introducirlo en la dieta”.
CONTRIBUCIÓN AL SISTEMA DIGESTIVO
Por lo general, el tomate es bien recibido por el sistema digestivo, lo mantiene saludable y previene el estreñimiento, la ictericia y elimina eficazmente las toxinas del cuerpo. No obstante, María Martín apunta que “en pacientes con reflujo, es recomendable valorar la tolerancia individual del paciente y, en algunos casos de enfermedad intestinal, es recomendable pelarlos y quitarles las semillas”.
BUENO PARA LA PIEL
Por sus propiedades, el tomate es cada vez más usado en cremas, sérums y tónicos faciales. El licopeno ejerce una acción limpiadora e hidratante sobre la piel y sus vitaminas contribuyen a evitar el envejecimiento prematuro. Sus ácidos naturales también son eficaces para productos ligeramente exfoliantes, adecuados para pieles sensibles ya que no irritan la piel.