¿Qué son los mapas mentales y para qué sirven?
Los mapas mentales son una de las herramientas más eficaces para aprender o memorizar información de una forma sencilla y duradera.
No importa si es con fines académicos, profesionales o de ocio, mediante el uso de mapas mentales creativos y bien estructurados podrás organizar tus conocimientos e ideas de forma flexible y adaptada a tus necesidades.
En este artículo te mostramos todas las posibilidades que te ofrecen los mapas mentales para ahorrar tiempo y esfuerzo, además de ejemplos de mapas mentales y las mejores apps para realizarlos por tu cuenta.
Índice
¿Para qué sirven los mapas mentales?
Características de los mapas mentales
Ventajas de los mapas mentales
Programas y apps para hacer mapas mentales
¿Qué son los mapas mentales?
Los mapas mentales son herramientas que, mediante la representación gráfica de un tema o concepto, ayuda a estructurar la información dentro de un espacio definido.
Gracias a la utilización de colores, trazos o cualquier efecto que se desee (sombras, decoración), permiten conectar diferentes tópicos o ideas relacionados entre sí de una forma lógica, creativa y visual, lo que implica una mayor claridad a la hora de estudiar y aprender una materia. Por esto, los mapas mentales se consideran una de las mejores técnicas de estudio..
¿Para qué sirven los mapas mentales?
El uso de los mapas mentales resulta de gran utilidad para muchas situaciones, ya sea en el ámbito académico, profesional o personal.
Mediante la realización de mapas mentales, puedes, entre otras cosas:
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tomar apuntes de una materia,
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analizar una materia o problema y las partes que lo componen,
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establecer una jerarquía o relación entre diferentes aspectos de una materia para comprenderla mejor,
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organizar un proyecto mediante sus requisitos, subtareas o prioridades,
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sintetizar información, eliminando todo lo sobrante,
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aumentar la concentración y la memoria a la hora de estudiar,
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desencadenar ideas, a modo de disparador o brainstorming,
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preparar presentaciones, crear un guión y ordenar los puntos a tratar.
Características de los mapas mentales
Las distintas características de los mapas mentales dependen del uso que vayas a dar a esta herramienta. Algunos mapas priman la creatividad, otros la lógica y otros la jerarquía o el orden.
No todos son iguales ni se puede considerar que haya una única manera de elaborarlos, si bien todos comparten ciertas características:
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Parten de una idea principal de la que surge el resto de información. Esta idea va en el centro del mapa.
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Se suele añadir la información secundaria según el sentido de las agujas del reloj, en forma radial, de dentro afuera.
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Se fomenta la jerarquía de ideas mediante las ramificaciones.
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La información se resume en frases cortas y palabras claves de fácil asimilación.
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Se utilizan líneas o diferentes formas para relacionar conceptos, lo que ayuda al cerebro a conectar ideas de una manera muy visual.
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Se diferencian ideas mediante la utilización de colores o efectos que las agrupen por tipos o relaciones.
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Suelen utilizarse imágenes o gráficos a modo de apoyo.
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Fomenta la retención y la memoria con mayor facilidad cuanto más creativo y visual resulte.
Ventajas de los mapas mentales
El cerebro sufre a la hora de aplicar un pensamiento secuencial, es decir, en forma de listas, ya que trabaja mejor cuando se aplica en varias direcciones que se interconectan. Por eso, trabajar con mapas mentales ofrece gran cantidad de beneficios:
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Reduce el tiempo de aprendizaje o memorización.
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Ordena y simplifica las ideas.
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Ayuda a comunicar ideas a otros o a nosotros mismos.
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Personaliza tu trabajo, lo que produce menos pereza a la hora de enfrentarnos a la tarea de estudio y mejora la retención de información.
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Ayuda a interconectar diferentes ideas o pensamientos que confluyen en un punto en común.
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Utiliza la inteligencia espacial, al recurrir a ramificaciones o figuras, la inteligencia lógica del contenido y las jerarquías, y la inteligencia lingüística a la hora de resumir ideas en conceptos clave. Esta mezcla se convierte en una de las mejores técnicas de concentración para estudiar.
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La mente va memorizando durante el proceso de creación del mapa, de modo que el tiempo invertido se ahorra durante el repaso, pues nuestro cerebro recuerda la elaboración del mapa y los motivos que nos llevaron a unir los diferentes conceptos.
¿Cómo hacer un mapa mental?
Si ya has decidido hacer un mapa mental y tienes las ideas claras sobre el tema y la información que lo compone, solo necesitas tener en cuenta dos cosas:
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Piensa muy bien la distribución de tu mapa antes de comenzar, para poder aprovechar el espacio de la forma más eficiente.
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Utiliza un lápiz para crear tu mapa mental, por si necesitas borrar o arreglar algo. Una vez terminado, puedes utilizar rotuladores para fijar las ramas y el texto con diversos grosores y colores distintivos.
Después de estos consejos básicos, te indicamos los pasos imprescindibles para un resultado perfecto:
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Utiliza un papel en blanco con orientación apaisada. Calcula el tamaño que necesites antes de empezar, para no quedarte sin espacio.
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Escribe la idea principal o palabra clave en el centro, en mayúsculas y letras grandes. Puedes utilizar colores o efectos llamativos que lo hagan único. Si utilizas una imagen, asegúrate de que resulte muy explícita y llame la atención.
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Comienza con las ramas principales del tema. Dales espacio suficiente para que no se superpongan o interrumpan así como para poder añadir más si fuera necesario. Te aconsejamos que te limites a una o dos palabras que sirvan para recordar conceptos completos
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Siguiendo el orden de jerarquía, crea ramas secundarias a partir de las principales, y así más y más subramas hasta incluir toda la información necesaria. Las líneas que utilices pueden incluir sus propios textos explicativos que aclaren dichas conexiones.
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Define con exactitud los conceptos claves de cada rama, ya sean palabras, imágenes, números, utilizando diferentes colores y efectos para poder distinguirlas de un simple vistazo.
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Si las ramas o conceptos exigen un orden secuencial, asegúrate de añadir los números y que sean bien visibles.
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Añade ilustraciones o imágenes. Esto estimula el cerebro y permite una mayor retención de las ideas.
Recuerda que los mapas mentales son herramientas flexibles que podemos alterar según nuestras necesidades, por lo que estos pasos no son sino consejos que puedes adaptar a tus requisitos. Cuantos más mapas mentales crees, más fácil te resultará saber desde el principio lo que necesitas y cómo elaborarlo.
Programas y apps para hacer mapas mentales
Si no apetece ponerte, lápiz en mano, a elaborar tus propios mapas mentales, puedes recurrir a la infinidad de programas y aplicaciones, gratuitos y de pago, que existen en el mercado.
Software para ordenador:
Ideales para trabajar desde la comodidad de casa.
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Ayoa, una herramienta de escritorio que no necesita internet para funcionar. No es colaborativa, así que no puedes compartir tus mapas ni trabajar de manera conjunta con otros.
App de móvil
Utilizar aplicaciones de móvil te permite capturar ideas sobre la marcha, lo que puede ser útil para determinados proyectos. Casi todos los programas tienen su propia aplicación móvil, pero hay algunas aplicaciones específicas como:
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MIndly, la puedes encontrar en Google Play y Apple Store.
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Simplemind, para Android, iPad, iPhone, Mac y Windows.
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MindNode, con muy buenas valoraciones para Mac e iOS.
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Mindo, específica para iPad.
En resumen, la utilidad de la técnica de los mapas mentales
Como has visto, los mapas mentales resultan una herramienta de gran utilidad y flexibilidad que puedes aplicar a gran cantidad de proyectos, en tu trabajo, tus estudios o aficiones.
Puedes adaptarlas a tus necesidades y a tu estilo, y aprovechar la facilidad con la que tu cerebro se acostumbra a trabajar con ellas.