Cómo introducir la fruta en la infancia
Cómo introducir la fruta en la infancia
A continuación del artículo de la semana pasada, los padres preguntan cómo introducir fruta día a día en la alimentación de los pequeños de la casa.
Pues bien, una de las formas de estimular al niño a que coma fruta es tenerla a la vista y al alcance, fomentar el contacto con la misma (aunque sea con cáscara). Tenerla encima de la mesa, si puede ser tenerla en ocasiones cortada en trocitos para que experimenten comerla en cualquier momento.
Es más aconsejable tener fruta de temporada, ya que aportan mejor sabor y calidad. A los niños les suele gustar la textura y sabor suave del melocotón, y claro, esta no es una fruta que pueda conseguirse tan fácilmente en nuestras islas. Deja estas ocasiones para comprar un zumo y dárselo en formato líquido con pajita.
Los zumos son una buena opción a pesar de que carecen de la fibra digestiva, sin embargo, si mantenemos una variabilidad en la alimentación se recomienda cómo máximo 200 ml de zumo al día hasta los 6 años de edad. La fruta hay que consumirla de todas las formas posibles, por esto, siempre es mejor cumplir con las piezas de frutas y tener en cuenta que un zumo puede sustituir 1 pieza de fruta.
“Puedes tener en cuenta los zumos de frutas para aquellas frutas que te cuesta conseguir en el mercado en su forma natural.”
La fruta en la infancia … ¿Juntas o separadas?
Suele aconsejarse papilla multifrutas con un trozo de plátano, de pera, de manzana y media naranja exprimida para empezar. Quizás es obvio que el niño la rechace, debido a que son muchos sabores de contraste y fuertes para ser por primera vez. Lo ideal a nivel nutricional es ofrecérselas por separado para ir conociendo sus gustos y pudiendo valorar las posibles alergias e intolerancias. La necesidad de mezclarlas no tiene un motivo principal, con lo que podemos comenzar dando cada fruta por separado y según los gustos, más adelante se podrían mezclar las que menos gustan con las que más gustan, con el fin de que consuma más variedad. Desde que se pueda, comenzar a dar fruta entera (rallada, aplastada, dados grandes, gajos grandes) para acostumbrar el paladar y la masticación a las diferentes texturas.
No añadir a las frutas alimentos dulces, ni leche condensada, ni azúcar, ni miel… lo que producirá esto es que el niño reconocerá el sabor dulce y no la fruta original.
La fruta también se puede añadir a yogures naturales para aportarles sabor.
La fruta se puede añadir a cereales o papillas combinadas con cereal + fruta.
Lo más importante es ir tomando nota para valorar que frutas les hemos dado en estas últimas semanas y así no rutinizar, sino variar.
No resulta nada fácil que los niños coman de todo, pero si pensamos en nosotros mismos aún siendo adultos hay muchas verduras y frutas que no comemos debido a gustos. Es evidente que esas verduras y frutas, no las comíamos con frecuencia en la infancia, así que no conseguimos educar al paladar.
La constancia y una buena educación alimenticia se queda registrado para cualquier otra etapa de la vida posterior.
Aplica estos consejos para introducir la fruta en la infancia.