La hidratación en invierno
Hábitos de vida saludable: hidratarse
Durante el invierno es habitual descuidar la cantidad de líquidos que se ingieren diariamente, lo que es un error y puede tener consecuencias muy negativas para la salud. Las bajas temperaturas y una menor sudoración pueden dar lugar a la creencia errónea de que hay que hidratarse menos. Hidratarse es un hábito de vida saludable.
“La cantidad de líquido que se debe ingerir diariamente se encuentra entre los 2 y 3 litros. Dependiendo de la edad, sexo y actividad de cada persona, está cantidad será más o menos elevada, pero no debe ser menor para asegurar que el equilibrio hídrico del organismo se mantiene” comenta Manuel Chico, miembro del panel de expertos de la iniciativa “Zumo de Fruta, en Serio”, promovida por AIJN (European Fruit Juice Association) y Asozumos (Asociación Española de Fabricantes de Zumos).
Hidratación con zumo
Una correcta hidratación es necesaria para que el cuerpo funcione adecuadamente tanto a nivel físico como cognitivo, pero no debemos olvidar que es bueno tomar bebidas que nos aporten los nutrientes esenciales que el organismo necesita y que pierde cada día a través de los diferentes procesos fisiológicos. “Si tomamos como ejemplo el zumo de naranja, éste contiene un 90% de agua, lo que ayuda a mantener correctos niveles de hidratación, pero es una bebida que tiene mucho más que aportar como Vitamina C, Ácido Fólico, Calcio y Magnesio, entre otros nutrientes, fundamentales para el cuidado de la salud”, explica la doctora en el campo de la Salud Pública Nutricional, Anna Bach
Hidratación en invierno
Con las bajas temperaturas del invierno es fundamental beber los 8 vasos diarios recomendados. Hay gran variedad de formas de hidratarse correctamente. Por supuesto, el agua es la más importante de todas, pero es recomendable complementarla con otras bebidas que además aporten micronutrientes. Los caldos y sopas son una buena elección en invierno ya que ayudan a regular la temperatura del cuerpo frente al frío, pero para ayudar también al sistema inmunológico, que se resiente con el frío, el consumo moderado de zumo de fruta, un vaso pequeño al día, es un gran aliado.
La deshidratación
Puede hacer que la piel pierda turgencia, la orina se concentre en exceso, lo que puede ocasionar cálculos renales, y que aparezca sequedad en las mucosas, taquicardia y cansancio.
A medida que la deshidratación aumenta, hay una disminución del volumen sanguíneo y alteración en el rendimiento físico, dificultad para concentrarse, desorientación, fallos en la regulación de la temperatura corporal e incluso, cuando la deshidratación se hace muy severa, puede tener consecuencias mortales.
Hábitos de vida saludable: zumos
Los zumos de frutas son una opción saludable para complementar la cantidad de líquidos que debe beberse diariamente ya que, además de aumentar los niveles de hidratación, su consumo ofrece gran cantidad de nutrientes necesarios para la salud”. Las vitaminas, minerales y fitonutrientes presentes en los zumos de frutas proceden de forma natural de las frutas con las que se elaboran, lo que ayuda a mejorar la calidad de la dieta. En esta línea, la Asociación “5 al día”, siguiendo lo establecido por la OMS sobre consumir como mínimo 400 g de fruta y verduras al día, admite que una de las cinco raciones diarias recomendadas de frutas y verduras puede proceder de un zumo de frutas.
Apuesta por hábitos de vida saludable
Fuente: