Las mejores técnicas de concentración para estudiar
A lo largo de nuestra vida, las personas pasamos por innumerables etapas en las que necesitamos recurrir a técnicas de concentración que nos ayuden a estudiar o a enfocar nuestra atención en alguna tarea, ya sea en nuestro trabajo, cuando somos adultos, o durante la edad escolar, desde la infancia hasta la adolescencia y los años de estudios superiores.
Índice
La importancia de la concentración en la edad escolar
10 técnicas de concentración para estudiar
- Duerme suficientes horas
- Busca un lugar sin distracciones
- Reduce tus niveles de estrés
- Sigue una rutina organizada
- Juegos o deportes que favorecen la concentración
- Música para la concentración
- Utiliza papel y bolígrafo
- Realiza pausas periódicas
- Mantén una postura correcta
- Masca chicle
Ser capaces de concentrarnos en lo que estamos haciendo mejora nuestra memoria y agiliza nuestra habilidad para tomar decisiones, lo que hará más probable el éxito de la tarea en la que nos hayamos embarcado.
Por eso resulta de vital importancia conocer las mejores técnicas de concentración para estudiar o trabajar.
La importancia de la concentración en la edad escolar
Se da la casualidad de que una de las etapas en las que más necesitamos concentrarnos es, precisamente, cuando más nos cuesta hacerlo.
La capacidad de atención de los niños es más frágil que la de los adultos, su mente tiende a distraerse con facilidad y a aburrirse si no se la estimula de manera constante con nuevos incentivos.
Por eso, si queremos aumentar la capacidad de concentración de los niños, debemos hacerlo poco a poco, acostumbrándolos a atender y escuchar durante unos minutos, y luego aumentar este tiempo de forma progresiva.
Si estimulamos su concentración con actividades atractivas que no les resulten aburridas ni impuestas, lograremos mejorar la concentración de forma progresiva y prepararlos de cara a las mejores técnicas de estudio.
10 técnicas de concentración para estudiar
Las mejores técnicas de concentración para estudiar o focalizar nuestra atención en cualquier tarea se basan en dos principios elementales, evitar distracciones y ser capaces de dirigir nuestro interés hacia una única tarea por encima de otras actividades.
Estas son las mejores maneras de lograrlo.
Duerme suficientes horas
Nuestro cerebro necesita las suficientes horas de descanso para recuperarse tras un día entero de trabajo. El cansancio o la falta de sueño provocan que nuestro cerebro se debilite y que la memoria y la concentración se vean alteradas. También provoca molestias oculares, como escozor de ojos o visión borrosa, lo que empeora notablemente nuestra capacidad de concentración.
Un mínimo de 8 horas de sueño nos procura una limpieza mental tras el esfuerzo, además mejora nuestra memoria a corto y largo plazo y aumenta nuestra capacidad de concentración.
Busca un lugar sin distracciones
Es imposible concentrarse en un lugar lleno de distracciones, ruidos, movimiento u otros estímulos de cualquier índole.
Si queremos alcanzar la concentración necesaria a la hora de estudiar o trabajar, debemos buscar un sitio tranquilo, silencioso, preferiblemente solitario, que goce de la luminosidad adecuada y en el que, por supuesto, no haya distracciones como un televisor o teléfonos móviles. También resulta interesante que la temperatura ronde los 20º o 23º, ni demasiado frío ni demasiado caluroso, para que nuestro cuerpo se sienta cómodo.
Reduce tus niveles de estrés
Ya conocemos cuáles son las causas más frecuentes del estrés, y podemos imaginar la enorme influencia que tiene esto en nuestra capacidad de concentración. Si nos encontramos en un momento de estrés o un estado de ansiedad crónico, resulta casi imposible que nuestro cerebro logre concentrarse en una única tarea, no importa cuál sea.
Para mejorar la concentración, debemos asegurarnos de aliviar nuestro estrés. Podemos lograrlo mediante una alimentación saludable, por ejemplo mediante frutas que combaten la ansiedad, la práctica deportiva de forma habitual, técnicas de relajación y, de nuevo, respetar las horas necesarias de sueño.
Sigue una rutina organizada
Antes de sentarnos ante una tarea que requiera toda nuestra concentración, debemos asegurarnos de haber cumplido con los cometidos que tuviéramos pendientes. Por eso es importante planificar una rutina que nos permita enfrentarnos al estudio con la cabeza limpia de preocupaciones, ya sea porque no tengamos otra cosa pendiente o porque sepamos que esa otra cosa ya tiene un tiempo asignado en el que podremos dedicarnos a ella.
Juegos o deportes que favorecen la concentración
Nadie se extrañará si decimos que el ajedrez mejora la memoria, la concentración y entretiene.
Este deporte requiere de una alta capacidad de concentración, pues debemos analizar cada movimiento, la situación de las piezas sobre el tablero, las posibles jugadas… Por eso, la práctica habitual de ajedrez nos ayudará a mejorar la concentración y a desarrollar nuestro razonamiento lógico.
Música para la concentración
Esta es una técnica polémica, pues depende mucho de cada persona, del tipo de música y del momento en que la escuchemos.
Hay diversos estudios que confirman la capacidad de la música para estimular la actividad cerebral y la concentración si se escucha justo antes de empezar a estudiar, pero estos mismos estudios recomiendan estar en silencio durante el estudio, ya que la música puede distraer o alterar la capacidad de retención.
Utiliza papel y bolígrafo
En estos tiempos de dispositivos digitales, ordenadores, tabletas o móviles, casi hemos olvidado cómo escribir a mano. Sin embargo, escribir a mano puede ser una de las técnicas de estudio más efectivas, pues evita distracciones, mantiene nuestro cerebro activo, ayuda a retener la información y no resulta una actividad automática sin esfuerzo, como es el caso de los teclados, sino que nos obliga a prestar atención a lo que estamos haciendo, compaginar cerebro, ojos y mano, lo que ayuda a desarrollar nuestra capacidad de concentración.
Realiza pausas periódicas
Realizar pausas durante el estudio nos ayuda a despejar la mente y recargar la capacidad de concentración.
Cada persona debe analizar sus propias capacidades para descubrir cuánto tiempo es capaz de mantenerse concentrada entre pausa y pausa, para algunas será una hora o dos o solo media. En cualquier caso, se recomienda que estos parones no duren más de diez minutos para que nuestro cerebro no se relaje demasiado ni pierda por completo la concentración adquirida.
Mantén una postura correcta
El estudio suele requerir que pasemos horas sentados en la misma postura, ante una mesa o un ordenador, lo que puede provocar dolores que rompan nuestra concentración y llegar a ocasionar incluso lesiones a largo plazo.
Por eso se recomienda adoptar una postura adecuada:
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La espalda recta.
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El cuello recto y los hombros descansados.
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Piernas y muslos en un ángulo de 90º.
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Los pies firmemente apoyados en el suelo.
También se recomienda disponer de una silla ergonómica que se ajuste a varias alturas y cuente con refuerzo lumbar y reposabrazos.
También es una buena idea aprovechar las pausas periódicas para ejercitar los músculos: levantarnos de la silla, realizar estiramientos, incluso un breve paseo que alivie la tensión acumulada en el cuerpo.
Masca chicle
Diversos estudios han demostrado que mascar chicle mejora la concentración y reduce el estrés.
El consumo de chicle, mejor si es sin azúcar, puede aliviar la ansiedad, mejorar la concentración, desarrollar la memoria a corto plazo y reducir los niveles de estrés. También llega a aumentar el rendimiento de nuestro cerebro a la hora de enfrentarse a actividades complejas o varias tareas a la vez.
En resumen, la importancia de las técnicas de concentración
Una buena capacidad de concentración resulta esencial a la hora de enfrentarnos a cualquier esfuerzo que involucre nuestro cerebro.
Hay personas que logran concentrarse con facilidad y otras a las que les cuesta, pero todos podemos mejorar nuestra capacidad de concentración mediante algunas técnicas sencillas y accesibles a cualquiera.
Si sigues estos consejos, verás como tu concentración, tu memoria y tu atención mejoran notablemente y podrás dedicarte al estudio con mejores resultados.