En verano…¡no olvides hidratarte!
• Debe beberse entre 1,5 y 2 litros de agua al día.
• Las frutas y las verduras son alimentos que suman en nuestra balanza de líquidos.
El verano es tiempo de disfrute y relax, de encuentros con amigos, de vacaciones… Con él también llega el buen tiempo y suben las temperaturas, ¿te has parado a pensar en la importancia que tiene mantener un buen nivel de hidratación en la época estival?
El agua, parte de nosotros
El cuerpo humano está compuesto por agua en un porcentaje muy alto, más del 70%. Esta cantidad varía según la edad, el peso o el sexo, en cualquier caso, es tan importante su función en el organismo que hay que tenerla siempre presente, porque el cuerpo está continuamente reciclándola, así que debemos de proporcionársela. El agua es necesaria para:
• Regular la temperatura corporal.
• Hidrata los tejidos del organismo.
• Depurar el organismo.
• Facilitar las digestiones y reducir el estreñimiento.
• Y mucho más…
¿Por qué es tan importante mantenernos hidratados en verano?
El aumento de la temperatura y la humedad propio de esta época hace que se sude más. La sudoración es un proceso, conocido como transpiración, cuya función es la de ayudar al cuerpo a mantenerse fresco gracias a la liberación de líquido y electrolitos por parte de las glándulas sudoríparas. Es la forma que el organismo tiene de regular la temperatura. Siendo así, resulta lógico hacer la siguiente asociación: a más temperatura, más sudoración y, por tanto, más pérdida de líquido. Cabe destacar que no solo el calor hace que se sude más, también contribuye a ello el ejercicio o pasar por situaciones que produzcan estrés o nerviosismo.
¿Cuánta agua debe beberse?
No hay una cifra exacta ni que pueda aplicarse a todo el mundo por igual, ya que cada persona tiene unas necesidades concretas. Lo recomendable es ingerir en torno a un litro y medio, dos litros de agua al día, que equivale a ocho o diez vasos. Además de esta cantidad, hay que tener en cuenta que gran parte de los alimentos que forman parte de una dieta sana y equilibrada cuentan en su composición con agua, por lo que nos ayudarán en nuestro objetivo.
Grupos vulnerables
Las personas mayores y los niños, también las mujeres embarazas o quienes padezcan determinados problemas de salud, deben controlar especialmente la ingesta de líquidos. Un buen truco para no dejarse atrás ni una sola gota es tener siempre a mano una botella de agua e ir bebiendo poco a poco a lo largo de día, de esta manera al finalizar la jornada se habrán cubierto las necesidades sin apenas darnos cuenta.
¿Qué alimentos ayudan a mantener un buen nivel de hidratación?
Sobre todo la fruta y la verdura, ya que alrededor del 85% de su peso es agua y, por tanto, suman a nuestra balanza de líquidos ingeridos. Lo mejor de todo es que además de agua proporcionan muchas otras sustancias beneficiosas como son las vitaminas, los minerales y la fibra. Podemos aprovechar sus nutrientes tomándolas tanto enteras como en zumos, lo importante es hacerles un hueco en nuestra dieta diaria. Las frutas de temporada como la sandía, el melón, el mango o la manzana y la piña, son estupendas opciones para mantenernos frescos e hidratados.