Beneficios de la dieta mediterránea en la alimentación infantil
La dieta mediterránea es la forma más sana de alimentarse, tanto para los adultos como dentro de la alimentación infantil.
Basada en el consumo de fruta, verdura, pescados y grasas saludables como el aceite de oliva, esta dieta variada, completa y equilibrada, ofrece grandes beneficios para la salud.
Índice
Ventajas de la dieta mediterránea para niños
Consejos para seguir la dieta mediterránea en la alimentación infantil
Cómo explicar la dieta mediterránea a los niños
Ejemplo de dieta mediterránea para niños
Ventajas de la dieta mediterránea para niños
La dieta mediterránea en la alimentación infantil ofrece una gran cantidad de ventajas para su salud y su calidad de vida:
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Es una gran aliada para luchar contra la obesidad y el sobrepeso infantil.
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Las grasas saludables y los antioxidantes presentes en este tipo de dieta ayudan a luchar contra el colesterol.
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Promueve la variedad de sabores, colores, texturas y olores, por lo que facilita que los niños se acostumbren a comer de todo, evita futuras manías y garantiza una alimentación variada.
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Ofrece todos los nutrientes esenciales para el correcto desarrollo del niño, evitando posibles enfermedades y fortaleciendo su sistema inmunológico.
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Algunos estudios relacionan la dieta mediterránea en la alimentación infantil con una baja incidencia de enfermedades respiratorias y alergias.
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Es especialmente beneficiosa para los niños diabéticos, ya que los carbohidratos presentes en la dieta mediterránea ayudan a normalizar los niveles de glucosa en sangre.
Consejos para seguir la dieta mediterránea en la alimentación infantil
La web del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha publicado un decálogo de la dieta mediterránea que nosotros podemos adaptar y ampliar para conseguir que los niños se entusiasmen con este tipo de alimentación:
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Utiliza aceite de oliva para dar sabor a tus ensaladas y aperitivos, y prescinde de salsas prefabricadas.
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Da color a tus platos con alimentos vegetales: zanahoria, tomate, pimiento, que alegren la vista de los pequeños.
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Incluye en el menú diario una ración de cereales, pan, arroz o pasta; mejor en su versión integral.
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Incluye legumbres varias veces a la semana.
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Prioriza los alimentos de cercanía, además de ser los más frescos del mercado, puedes enseñar a los niños de dónde proceden e interesarlos por su origen.
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Ofrece a tus hijos productos lácteos todos los días.
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No olvides la carne, pero prioriza la parte magra frente a la grasa, y acompáñala siempre con verduras o cereales.
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Toma pescado al menos dos veces por semana, pero presta atención a las recomendaciones de consumo de pescado durante la infancia, embarazo y lactancia
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Si no tienes problemas de salud que lo impidan, puedes tomar entre tres y cuatro huevos a la semana.
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Prepara postres vistosos y llamativos a base de fruta. Lo ideal, una macedonia.
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Reduce o elimina en lo posible el azúcar añadido a las elaboraciones.
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Disminuye la sal y evita alimentos procesados con altos niveles de sodio.
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Asegura la hidratación con seis u ocho vasos de agua al día.
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Fuera de casa, evita los restaurantes de comida rápida y la llamada “comida basura”.
Cómo explicar la dieta mediterránea a los niños
La parte más complicada de educar a los niños es hacerles comprender por qué deben hacer las cosas que más les convienen.
Por eso, la mejor manera de explicar cualquier concepto es mediante las siguientes técnicas:
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El ejemplo de los padres. Si los niños ven prácticas saludables en casa, estarán más dispuestos a asimilarlas.
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El diálogo: Si tratamos de obligar al niño a comer o rechazar un alimento “porque sí” podemos lograr el efecto contrario. Se trata de dialogar y ayudarlos a comprender el motivo de nuestras peticiones.
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Los beneficios de cocinar en familia: para hacer partícipes a los niños del proceso de elaboración y elección de productos. Esto creará en ellos un interés por la alimentación saludable además de relacionarla con los buenos momentos.
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Actividades de alimentación para niños y juegos: para enfocar el tema de una manera didáctica y entretenida para los más pequeños.
Ejemplo de dieta mediterránea para niños
A continuación te ofrecemos un ejemplo sencillo de dieta mediterránea para un niño entre cuatro y ocho años. Al incorporarla de forma variada y, sobre todo, llamativa para la atención del niño, veremos que no resulta tan complicada de aplicar.
Desayuno |
Media mañana |
Almuerzo |
Merienda |
Cena |
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Lunes |
– Leche desnatada, 1 vaso. – Cereales, 2 puñados. |
– Cerezas, 8-10 uds. – Galletas fibra, 2 uds. |
– Macarrones con salsa de tomate. – Escalope de ternera, 1 filete. – Ensalada con zanahoria y guarnición. – Mandarina. – Pan integral, 1 rodaja. – Yogur desnatado. |
– Zumo de naranja, ½ vaso. – Pan tostado, tipo “Biscotte”, 2 uds. – Queso de cabra fresco, 1 loncha. |
– Crema de bubango. – Tortilla campesina con espinacas, 120 g – Tomate en dados. – Piña natural o en su jugo. |
Martes |
– Zumo de naranja, ½ vaso. – Pan integral, 2 rodajas. – Jamón serrano, 2 lonchas. -Tomate natural untado. |
– Leche desnatada. – Plátano. |
– Potaje de acelgas con garbanzos. – Conejo en salmorejo, 2 trozos. – Papas arrugadas, 4 pequeñas. – Sandía. |
– Yogur desnatado. – Pan integral, 5 dedos. – Queso fundido desgrasado para untar. |
– Sopa de fideos vegetal con zanahoria. – Merluza a la romana, 1 filete. – Calabacín salteado. – Nectarina. – Pan integral, 1 rodaja. |
Miércoles |
– Papaya troceada, 1 rodaja. – Leche desnatada, 1 vaso. – Gofio de trigo, 3 cdas. |
– Pan integral, 2 rodajas. – Jamón serrano, 2 lonchas. – Tomate, 1 rodaja. |
– Potaje de verduras con maíz. – Pizza de atún con champiñones y queso, 1 porción. – Ensalada de lechuga y tomate. – Kiwi. |
– Yogur desnatado, 1 ud. – Cereales chocolateados, 2 puñados. – Fresas, 5 uds. |
– Crema de zanahorias. – Croquetas de jamón, 3 uds. – Papas fritas, 2 puñados. – Manzana. |
Jueves |
– Leche desnatada con 1 cda cacao. – Copos de avena, 3 cdas. |
– Galletas “María”, 4 uds. – Leche 0%, 1 vaso. |
– Sopa verde con huevo, 2 cucharones. – Albóndigas de pollo en salsa, 3 uds. – Zanahorias y habichuelas al vapor. – Naranja. – Pan integral, 1 rodaja. |
– Leche desnatada con 1 cda cacao – Plátano. |
– Tortilla paisana (con cebolla, pimiento y jamón), ¼ parte. – Ensalada básica con zanahoria rallada. – Melón, 1 tira. – Pan integral, 2 rodajas. |
Viernes |
– Zumo de naranja, ½ vaso. – Pan integral, 3 dedos. – Queso de cabra fresco, 2 lonchas. – Tomate, 1 rodaja. |
– Tortitas multicereales, 2 uds. – Jamón cocido, 1 loncha. – Mandarina. |
– Potaje de berros con judías. – Atún a la plancha, 1 filete. – Mojo verde, 1 cda. – Papas arrugadas, 3 uds. – Manzana. – Yogur, 1 ud. – Pan integral, 1 rodaja. |
– Albaricoques, 4-5. – Yogur líquido desnatado, 1 vaso. |
– Crema de verduras. – Pavo al horno, 1 filete. – Tomate en ruedas con orégano, 1 ud. – Pera, mediana, 1 ud. – Pan integral, 1 rodaja. |
Sábado |
– Leche desnatada, 1 vaso. – Cereales con chocolate, 1 bol pequeño. |
– Plátano. – Yogur desnatado, 1 ud. |
– Habichuelas con salsa de tomate natural y jamón en tiras, 1 cucharón. – Lentejas compuestas (4 cdas.), con arroz blanco (3 cdas.). – Papaya, 1 rodaja. |
– Yogur desnatado con pulpa fruta, 1 vaso. – Galletas bifi dus, 3 uds. |
– Sopa juliana. – Pechuga de pollo plancha, 1 filete pequeño. – Ensalada de col, lechuga, piña y mahonesa. – Fresas, 5 uds. – Pan integral, 1 rodaja. |
Domingo |
– Leche desnatada con cacao instantáneo – Tortitas multicereales, 4 uds. – Mermelada sin azúcar- Pechuga de pavo, 1 loncha. |
– Melocotón, 1 ud. – Leche desnatada. |
– Potaje de espinacas con garbanzos. – Chayotas rellenas de verdura con huevo, 2 mitades. – Kiwi. – Pan integral, 1 rodaja. |
– Pan de molde integral, 2 rebanadas. – Queso de cabra fresco, 2 lonchas. – Tomate, 1 rodaja. |
– Crema de calabaza. – Cazuela de pescado blanco. – Pera, pequeña. – Pan integral, 1 rodaja. |
En resumen
Como hemos visto, la dieta mediterránea se basa en el consumo de productos vegetales, frutas, carnes magras, legumbres, pescados y huevos, priorizando las grasas saludables y evitando los alimentos procesados y con altos niveles de grasas perjudiciales, azúcar y sal.
La dieta mediterránea aconseja también los alimentos de temporada y cercanía, por su frescura, y los métodos de elaboración más sencillos, como la cocción, hervido y horneado.
Por todo esto, es un tipo de dieta recomendable para todas las edades, que debemos esforzarnos por inculcar a nuestros hijos desde edades tempranas.