Como afrontar el cambio de hora
Nuestro ritmo biológico, ese reloj interno con el que funciona nuestro cuerpo, se ve alterado con el cambio de hora. Te contamos como nos afecta el cambio de hora y te damos algunos consejos para sobrellevar el cambio horario.
Índice
¿Por qué se cambia la hora?
¿Por qué te afecta el cambio de hora?
Consejos para adaptarse al cambio de hora
En la madrugada del sábado 29 al domingo 30 se retrasa el reloj una hora, de forma que las 3:00 de la mañana pasarán a ser las 2:00.
¿Por qué se cambia la hora?
El comienzo del horario de invierno, se realiza en cumplimiento con la Directiva Comunitaria para el ahorro energético,
El motivo de tener dos horarios diferentes no es otro que el ahorro de energía, haciendo menos uso de la electricidad y aprovechando al máximo la luz solar.
Uno de los argumentos que avalan el cambio horario son los datos, de 2015, que aporta el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que estima que el ahorro energético potencial ronda el 5% solo en España.
El Parlamento Europeo debatió en 2018 la posibilidad de eliminar los cambios de hora a partir de este año. De hecho, se aprobó la eliminación de uno de los dos cambios de horario, pero serán los estados miembros los que tendrán la última palabra sobre si se continuaba con el cambio de hora estacional.
Por el momento, este asunto no ha quedado resuelto y aún no se ha decidido qué se hará al respecto, mientras tanto, todo parece indicar que el 31 de octubre cambiaremos sí o sí de hora.
Estos dos horarios están configurados de la siguiente manera:
Horario de Verano: El cambio se lleva a cabo el último domingo del mes de Marzo. Se adelantan una hora los relojes, por lo que las 2:00 am, pasa a ser las 3:00 am.
Horario de Invierno: El cambio se lleva a cabo el último domingo del mes de Octubre. Se atrasarán una hora los relojes, por lo que a las 3:00 am, serán las 2:00 am.
¿Por qué te afecta el cambio de hora?
El comienzo del horario de invierno, nos permite dormir una hora más, pero también tiene ciertos efectos sobre nuestro cuerpo y nuestra vida cotidiana, ya que nos forzamos a cambiar la rutina, aunque sea levemente, teniendo que acostumbrarnos de nuevo a las horas de luz y alterando nuestro reloj biológico.
Lo cierto es que los detractores de la alteración de la hora sostienen que puede afectar a nuestro sistema nervioso central, así como provocar problemas de irritabilidad y de depresión.
Los efectos más comunes del cambio de hora son:
- Fatiga y cansancio general.
- Somnolencia durante el día.
- Dificultad para conciliar el sueño por la noche.
- Irritabilidad.
- Falta de concentración y disminución del rendimiento físico e intelectual.
- Hambre a horas intempestivas o, todo lo contrario, falta de apetito o sensación de plenitud tras la comida.
Se ha demostrado que nuestro cuerpo se activa con la luz, y este cambio horario provoca que anochezca más temprano. Por lo tanto, el organismo comenzará a segregar antes la melatonina, hormona que facilita el sueño, por lo que nos sentiremos cansados cuando aún deberíamos continuar activos.
Aunque es un estado que no afecta a todos por igual, siendo los peor perjudicados los niños y las personas mayores, sí que es verdad que llega una época en la que tendemos a sentirnos más fatigados y de peor humor, es lo que se conoce como astenia otoñal. Otro de los efectos comprobados de esa alteración son los problemas estomacales.
Sin embargo, existen sencillos consejos que podemos seguir para reducir los efectos del cambio de hora y ese pequeño desajuste que puede afectar a nuestro reloj biológico.
Consejos para adaptarse al cambio de hora
El mejor consejo es anticiparse de una forma paulatina, adecuando nuestros horarios en el momento de levantarnos y a la hora de acostarnos. Se puede empezar con unos quince minutos más tarde. Nuestro cuerpo se irá aclimatando al nuevo horario.
Si eres de las personas a las que suele afectar el cambio de hora, intenta poner en práctica estas medidas para minimizar su impacto sobre tu salud y asegurarte una transición tranquila al horario de invierno o de verano:
- Primero, no es recomendable tratar de compensar el cansancio con siestas, especialmente cuando no estamos acostumbrados a dormir durante el día, pues con esto solo conseguiremos alterar aún más nuestros hábitos de sueño y nos costará mucho más dormir cuando realmente debemos, que es durante la noche.
- Como ya se dijo con anterioridad, la luz del sol es lo que nos ayuda a mantenernos activos y la llegada del invierno irá reduciendo progresivamente esas horas, por lo que nunca viene mal aprovechar al máximo esas horas de luz saliendo a dar un paseo. Tanto el ejercicio físico como la exposición al sol nos ayudarán a activar nuestro cuerpo y a llegar mejor al final del día.
- La alimentación también puede convertirse en una buena baza a nuestro favor para combatir la fatiga y la ansiedad del cambio de horario. En concreto, una dieta rica en frutas y verduras de temporada a veces puede resultar la mejor medicina contra la fatiga y el decaimiento. Una alimentación equilibrada, que contenga muchas vitaminas, fibra y proteínas, nos aporta nutrientes que nos protegen contra la bajada de las temperaturas y el cansancio, además de que promueven el buen funcionamiento de nuestro sistema nervioso.
- En general, mantenernos bien hidratados, bebiendo sobre todo agua, y con una dieta sana y equilibrada, podremos combatir el cambio de horario más fácilmente.
- Además, lo recomendable es evitar las comidas copiosas, pues el peso de estómago y las digestiones lentas favorecen el cansancio. Lo mejor es reducir la cantidad de nuestras comidas, pero sí aumentar las veces que nos alimentamos durante el día, así tendremos la energía que necesitamos para afrontar mejor la jornada.
Sigue estos consejos sobre como afrontar el cambio de hora y en nada estarás adaptado al nuevo horario.